Aquí se muestra con claridad cómo la creación de textos literarios en grupo es una destreza expresiva al alcance de todos los que seguimos prendidos de una manera o de otra a la letra impresa. Estas Historias deshilvanadas espolvoreadas de buen humorconstituyen, en un contexto como el actual de crisis global y duradera, un ejercicio ilusionado de cultura activa y son un fiel reflejo de la encendida pasión de las autoras en favor del uso democrático de las palabras y del disfrute del placer del texto. Así se apuesta por el mantenimiento de la memoria personal y la de un grupo de personas con voluntad de recordar, recrear y fijar por escrito, con el pensamiento puesto en las siguientes generaciones, lo que vieron y oyeron contar desde un lugar de la cuenca minera del Nalón.
(Del prólogo, Benigno Delmiro Coto)