Este libro, que nace como homenaje a una madre, 
se convierte en un homenaje a todas las mujeres que durante la guerra civil y los largos años de la dictadura tanto tuvieron que luchar en silencio en sus guerras particulares contra la miseria, la desigualdad y la ignorancia a la que estuvieron sometidas.
También es una invitación a que la convivencia, el respeto y la amistad permanezcan por encima de las diferencias ideológicas y la procedencia social de cada uno, sin que ello suponga renunciar a las propias raíces y a la propia identidad.
Y, sobre todo, es una llamada a defenderse contra el olvido y la manipulación, utilizando como principales armas la educación, el compromiso social y la memoria.