El territorio comprendido entre los ríos Navia y Eo
constituye una comarca de acusada personalidad histórica. En la
época de la Monarquía Asturiana se erigió en una de las circunscripciones
territoriales del reino, vertebrada por el castillo del Suarón
Honor del Suarón. A partir del año 1154, esta jurisdicción fue
cedida a la Iglesia de Oviedo constituyendo el más extenso de los dominios
episcopales. El término Honor fue cayendo en desuso siendo
sustituido por los de Tierra de Ribadeo o Tierra de Entrambasauguas.
El siglo xiii es un tiempo crucial para la comarca: queda defi nido
el poblamiento actual, se producen cambios signifi cativos en la estructura
socioeconómica, se consolida la organización parroquial integrando
a los nuevos núcleos poblacionales y, en las últimas décadas
del siglo, se inicia el desarrollo urbano con la creación de las poblas de
Roboredo y de Castropol, a las que queda adscrito el extenso alfoz.
La relevancia de don Gonzalo Menéndez radica en ser el tenente
del obispo en Entrambasauguas durante más de tres décadas y, por
tanto, protagonista destacado de los cambios que afectaban a la tierra
sobre la que ejercía la autoridad delegada por los sucesivos obispos
de Oviedo.
De Entrambasauguas a la Pobla de Castropol
El tiempo de don Gonzalo Menéndez