En este libro, escrito en 1926, el maestro periodista recorre los paisajes de la escuela asturiana de su tiempo, analiza en detalle la situación general de la educación en Asturias, sus problemas y realidades; repasa, además, algunos hechos de su historia reciente y narra su memoria de algunos asturianos tan importantes como Juan Uría, Valentín Andrés, Baudilio Arce, Fortunato Selgas revelando en sus páginas una extraordinaria agudeza de juicio sobre nuestra región y sus cosas.